Biker Bell, feliz aniversario entre amigos

 El punto de encuentro fue el bonito pue­blo toledano de Mazarambroz, ubicado en la comarca de los montes de Toledo, desde el que se pueden ver los paisajes de este sistema montañoso. En el Bar Stop estaba todo preparado para celebrar una gran fiesta de aniversario entre amigos. La fiesta era gratuita, lo único que se pedía era traer un kilo de comida no perece­dera, como ayuda para el comedor social de Mazarambroz.

Si querías rellenar una pequeña ficha, los Biker Bell te ofrecían la comida y el sorteo de regalos, de forma gratuita, al final se su­peraron las expectativas y se llegó casi a las 400 inscripciones, pues el buen día de sol que hizo y la afinidad que tienen los moteros a los Biker Bell animaron a muchos a salir con la moto a pasar un buen día con ellos. Una vez reunido un buen número de asistentes, hicimos una cadena humana para cargar en una furgoneta los 400 kilos de comida que los asistentes al evento fueron trayendo; una vez cargado el vehículo, nos juntamos todos para hacer una ruta mototurística por Mazarambroz y de paso entregar los alimentos en el come­dor social del pueblo.

A la vuelta de la ruta, nos esperaba una suculenta comida castellana, una exquisita caldereta de carne con patatas, que no dejó indiferente a nadie. Después de la comida se realizó primero una entrega de detalles de agradecimiento a los Biker Bell, que recogió su presidente, nuestro buen amigo Felipe Jor­ge. Los primeros fueron los Dragones Negros de Guadalajara, que le entregaron un diploma; después los Dragones del Infierno de Bargas (TO), un mosaico enmarcado con fotos, que emocionó mucho al presidente de los Biker Bell; la Peña Motera Covachuelas, de Toledo, le entregó un detalle; también hubo un deta­lle de parte de nuestro amigo de Madridejos, José Luis, hacia Er Peter de los Dragones del Infierno, entregándole un bonito detalle en artesanía de metal con su nombre rotulado.

A continuación se sortearon entre los inscri­tos unas cuantas botellas de vino y moscatel de elaboración propia de los Biker Bell, y un vale por un cambio de aceite. Después del sorteo siguió la fiesta con baile, sonando el himno de los Biker Bell con la emotiva canción de John Wesley, Lover why, que fue de la di­versión de todos.

En definitiva, un gran día motero ideal para hacer turismo por los montes de Toledo, pa­sártelo bien con los Biker Bell, que lo dieron todo, y la vez saber que has sido útil con tu aportación solidaria. Los Biker Bell nos esperan de nuevo en mayo con moto-ruta, cerdo al espeto y mu­chas más cosas. Estaos atentos a su página de Facebook Biker Bell Mazarambroz.

Por mi parte, agradecer a todos los Biker Bell sus atenciones, saludos y ráfagas.

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