Biker Bell, ‘espetado’ aniversario entre amigos

Los Biker Bell hicieron el evento más a lo grande esta vez, de dos días de duración, en su pueblo, Ma­zarambroz, de forma gratuita. Lo único que se pedía de forma voluntaria era traer un kilo de alimentos no perecederos para el Banco de Alimentos de Mazarambroz, y llegaron a reunir 600 kilos de comida. A cambio te regalaban la ins­cripción para que no te faltara comida, con vales para bebidas en las rutas, sorteos de regalos y la posibili­dad de pernoctar en el polideportivo cubierto; todo si no querías mover la moto en los dos días.

Desde el sábado empezaron a llegar una gran can­tidad de moteros de todos los puntos de España y de Portugal, como los del Moto Club Mangualde, los Joker y Motociclistas de Portugal. Por la tarde iniciamos una ruta turística por Son­seca, famosa por su industria del mueble, textil y de los dulces mazapanes. Ya por la noche nos esperaba la cena en el bar Stop, colaborador habitual de los Biker Bell, que nos dejó sus buenas instalaciones de comedores y de terraza; después de la cena, se hizo un homenaje especial a los compañeros que no es­tán con nosotros, especialmente a Enrique Moreno, a quienes se cantó una salve rociera. También se hizo una entrega de diplomas a varios moteros, para se­guir con el concierto de los talentosos Lucky Dados.

El domingo por la mañana, para desayunar, unas ricas migas castellanas; a las once salimos de ruta tu­rística por los montes de Toledo, dirección al Parque Natural de Cabañeros, de gran interés turístico, para luego hacer parada barítima, en San Pablo de los Montes. Allí, en el bar Los Robles, nos obsequiaron con bebidas sin alcohol, paella y carcamusas con tomate.

Desde allí volvimos a Mazarambroz, donde nos es­peraba la comida, en la que los Biker Bell nos ofrecie­ron todo tipo de guisos castellanos, judías blancas, venado y el famoso cerdo espetado, que fueron del gusto de todos. La comida sobrante fue para el co­medor social de Argés. Después de la comida, el sorteo de numerosos regalos y la entrega de trofeos, para luego seguir bailando al ritmo del himno de los Biker Bell, con la canción “Lover Why”, de Jhon Wesley, y otras can­ciones.

En definitiva, un gran evento motero con el que queda demostrado que se pueden hacer las cosas sin ánimo de lucro y sin perder calidad, en el que los Biker Bell realizaron un gran trabajo todo el fin de semana y fuimos tratados con gran amabilidad.

Ellos agradecen la visita a toda la gente motera, y la colaboración al Ayuntamiento de Mazarambroz y Roberto Samper Lara, y esperan vernos a todos en primavera en su concentración . Por mi parte, felicitarles por su aniversario y darles las gracias por las atenciones. Seguir atentos a su Facebook: Biker Bell Mazarambroz.

Saludos y ráfagas.

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