Tras demorarse el intento debido a la pandemia, este pasado fin de semana Max Biaggi por fin ha logrado subirse a la Voxan Wattman eléctrica y batir hasta once títulos mundiales de velocidad.
Los registros se realizaron en el aeropuerto de Châteauroux en Francia, cerca de la sede del fabricante de motocicletas Venturi, que ha construido la moto. La idea inicial era realizar las pruebas en Salar de Uyuni en Bolivia, pero las dificultades de traslados, debidos a la Covid-19, hicieron que finalmente se optase por Francia.
Los récords se dividieron en tres distancias diferentes: cuarto de milla, milla y 1 km. Se llevaron a cabo tanto con salida lanzada como desde parado.
La potencia del motor eléctrico de la Voxan es de 367 CV (270 kW) y el chasis es multitubular. La moto se utilizó en tres configuraciones distintas: totalmente carenada, semicarenada y naked, según las diferentes categorías de los récords.
Se batieron marcas en las tres categorías, destacando los 408 km/h, logrados con la Voxan Wattman totalmente carenada:
“Las sensaciones que experimenté fueron bastante diferentes a las que me han acompañado durante la mayor parte de mi vida”, afirma Biaggi.
“La ausencia de los ruidos habituales, el hecho de montar un motor eléctrico, con una entrega completamente diferente a la de un motor térmico, y la ausencia de lucha con otros pilotos, fueron las diferencias más notables. Pero lo verdaderamente destacable fue la alta velocidad a la que llegué. Nunca antes había alcanzado los 400 km/h, y creedme que estas velocidades cambian por completo la perspectiva del espacio que nos rodea”, confiesa ‘il Corsaro’.
