Las imágenes dieron la vuelta al mundo: dos mecánicos del equipo Sterilgarda, que dirige Max Biaggi, intentaron impedir que Adrián Fernández saliese del box para seguir a Ayumi Sasaki en la sesión de clasificación.
Los del Husqvarna llegaron incluso a agarrar al español. Uno de los técnicos del equipo KTM apartó a los dos del Sterilgarda de un empujón.
Ambos integrantes del equipo de Biaggi han sido sancionados con 2.000 euros y dos carreras de suspensión para cada uno de ellos, pero además recibieron la reprimenda del cuatro veces campeón mundial.
Biaggi fue a disculparse inmediatamente con Adrián:
“Yo estaba allí, fue una acción que no les ordenamos y totalmente alejada de la ética de este deporte y de este equipo”, explico luego Biaggi a Sky TV.
“Primero me disculpé inmediatamente con Fernández, y luego me dirigí a mis dos mecánicos para preguntarles qué se les había pasado por la cabeza”, cuenta ‘Il Corsaro’.
“Uno de ellos se disculpó, admitiendo que había hecho una estupidez, mientras que el otro trató de justificarse, diciendo que se habían acercado ‘para ver la moto’«.
“Puede que la acción no fuese peligrosa, pero fue inhumanamente fea”, continuó Biaggi, “Me avergüenzo de ella, también porque es mi equipo”.
“La sanción del IRTA es correcta, al igual que la multa, pero por mi parte voy a ser aún más duro, con una medida más selectiva”, explicó.
“Pensé que ya lo había visto todo, pero sobre todo no le deseo esta situación a nadie. Los dos mecánicos no estaban allí por casualidad: habían emprendido una iniciativa personal y premeditada. No querían que se siguiera a Sasaki, pero los pilotos se encargan ellos mismos en la pista”.
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Esa absurda moda
Las sesiones de clasificación de Moto3 se han convertido en un absurdo espectáculo donde puede verse a multitud de pilotos rodando lentamente, a la espera de que pase uno de los punteros para seguir su rebufo y lograr marcar un buen crono.
Como igualmente absurda es también la moda de esperar hasta el último momento para salir del box para dar una única vuelta cronometrada, antes de que caiga la bandera de cuadros.
Esta estúpida -digámoslo ya- costumbre, moda o manía hace que muchos pilotos calculen mal y lleguen tarde a la que debería ser su vuelta cronometrada, como pudo verse el sábado en Motorland y como vemos en casi cada sábado de ‘qualys’.
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