Los italianos de Plan B Motorcycles pueden presumir de haber modificado espectacularmente una Benelli 354 Sport hasta el punto de haber creado todo un tributo a las carreras de resistencia y a todo un icono de las cuatro ruedas como el Sunoco Ferrari 512M, consiguiendo la definitiva Benelli 512M.
"Construimos motocicletas hechas a mano con alma de piloto, como era, como debería ser. Creadas alrededor del piloto, como un antiguo traje a medida.” Esta es la presentación de Plan B Motorcycles, un taller neo-café, como se autodenominan, con sede en el norte de Italia.
Perfecta harmonía
Saben combinar como pocos tecnología con tradición, y la Benelli 512M es una buena prueba de ello. Esta belleza está construida a partir de una humilde Benelli 354 Sport que llevaba parada casi veinte años y que se ha modificado totalmente.
Ha quedado solo chasis y llantas del modelo original, ya que el propulsor ha sido sustituido en este bonito engendro de resistencia por el del modelo de 500 c.c. , que además de aportar casi el doble de potencia, ha recibido un intenso trabajo al pulir los conductos de admisión e incorporar unos nuevos carburadores Dell’Orto, con encendido electrónico Dynatech.
Todo esto, rematado con un espectacular escape artesanal 4-1-2-4 con silenciosos HP Corse que han recibido un tratamiento cerámico en blanco.
Bien equipada
En lo referente a la parte ciclo, se eliminó el subchasis original por uno tubular realizado artesanalmente en aluminio, al igual que el basculante, dejando todo el protagonismo para el amortiguador Gears Racing.
Mientras que en la parte frontal se ha instalado una horquilla donada de una Buell M2 Cyclone, de la que también se ha aprovechado el disco de freno delantero de 340 mm mordido por una pinza de seis pistones.
Se han mantenido las llantas de palos originales de 18 pulgadas, que tanto por diseño como por su pintura original encajan perfectamente con la estética de moto de resistencia de los años setenta buscada por Plan B Motorcycles.
Salvo por las suspensiones o los frenos, es tan fiel al pasado que a simple vista parece una restauración y no una preparación.
Escuela italiana
Siguiendo el ejemplo del Ferrari Sunoco 512M, que combinaba los mejores materiales en su carrocería, la Benelli 512M presenta la parte superior del carenado y el bello y estilizado colín en fibra de vidrio, y los laterales, depósito, incluyendo el ojo de buey, que permite ver el combustible restante, tomas de aire y quilla en aluminio.
La tija superior acoge el espartano cuadro de instrumentos que combina un cronómetro y un tacómetro analógico con varios interruptores, incluyendo el botón de arranque y uno para desplegar automáticamente el caballete lateral.
La elección de la pintura hace referencia a los colores de la escudería Penske y ponen la guinda final a una preparación que se sale de lo común en todos los sentidos.