Llegó prácticamente sin avisar, después de la ya conocida LFC 700 (LF-01 en su fase de prototipo), una muscle bike inspirada en la Ducati XDiavel: hablamos de la Benda LFS 700, una mezcla entre streetfighter y flat-track.
Como en la LFC, está propulsada por un tetracilíndrico en línea de 680 c.c. que se parece muy mucho al de la Honda CB650. Se declaran 92,5 CV de este motor, cuya principal característica estética son sus dos escapes planos con salida elevada a ambos lados del colín.
La LFS es más ligera (se declaran 217 kg) que la LFC, y monta unas ruedas más estándar (120/70 y 180/50) que la muscle bike (que usa un enorme neumático posterior de 240).
El chasis es mixto, de acero y aluminio, con un basculante de este material que sujeta un amortiguador trasero por la derecha, sin bieletas, al estilo Kawasaki ER-6 y Versys 650. Eso sí, las suspensiones son KYB y frenos son unos Brembo con pinzas radiales. La instrumentación es una completa pantalla TFT a color.
Imposible satisfacer la demanda
Y todo esto a un precio en China equivalente a 5.400 €, lo que ha significado una avalancha de pedidos que la fábrica no es capaz de asimilar. Ello ha llevado a que suprima todo tipo de nuevas reservas hasta que se puedan servir las muchísimas que aún están pendientes.
No hay noticia de que la Benda LFS 700. Posiblemente y si se ofreciesen a un precio similar a China podría significar un problema añadido. Esto sí que es morir de éxito.
