El mercado se está llenando de preparadores que buscar la inspiración en lo clásico, y la tendencia Café Racer arrasa por doquier. Sin embargo, no todos son capaces de realizar máquinas que funcionen tan bien como una moto nueva, pero que al mirarla creas fielmente que estás ante una original de los años 50.
Deus Ex Machina Customs, son unos de esos especialistas capaces de hacerte creer lo que ellos quieran. Y en este caso han creado una maravilla que reúne, sin duda, todo aquello que hace que sean, si no los mejores preparadores del mundo, uno de ellos.
El trabajo arranca sobre un motor de 1200cc Harley-Davidson Evolution ligeramente manipulado. El chasis personalizado, mucho más ligero que el de serie, también está creado para conseguir una posición de conducción pensada en las carreras. La configuración permite tomar mejor las curvas mientras se está lo suficientemente rígido para manejar el potente motor.
Esta Bel Air, monta amortiguadores de competición, construidos por Jimmy Wood, y cuenta con un sistema dual interno de alimentación de aceite. Para garantizar el buen rendimiento de esta custom, Wood ha reconstruido una horquilla de la Yamaha R6. Los frenos Brembo, con un cilindro maestro Magura, aseguran una buena frenada.
La moto arranca gracias a un sistema de encendido Daytona Twin Tec y se ha equipado con instrumentación Motogadget por todas partes. Las llantas Bucharan Sun, montadas con neumáticos Bridgestone, y el sistema de escape, realizado a mano en acero inoxidable cromado, refuerzan su carácter clásico.
Pero la carrocería ya son palabras mayores. Sin duda, el motivo principal de que esta Café Racer tenga ese gusto de los 50. Además, es la clave que separa a los preparadores comunes de unos ases como Deus. Woolie necesitó cientos de horas solo para hacer a mano el tanque de aluminio y el colín. Trabajo que sin duda alguno mereció la pena. Solo una mente brillante como la suya podría añadir unas abolladuras en el tanque, justo en el lugar perfecto para la colocación de las rodillas, y que a la vez aumente la belleza de la moto. El toque final lo aporta el guardabarros personalizado, que mezcla una imagen moderno-deportiva, con el clásico estilo americano.
Viendo el excelente trabajo que realizan, no es de extrañar que algunos de los clientes de Deus sean tan famosos como Orlando Bloom, Ryan Reynolds, Billy Joel o Bruce Springsteen. Bueno, y no es de extrañar solo por su perfección, sino porque el precio está a la misma altura ya que estas máquinas cuestan decenas de miles de dólares; Una modelo “normalito” de Deux puede costar hasta 80.000 dólares.