Es fácil de entender. En lugar de fabricar un scooter con un chasis de chapa estampada, como las Vespa, o un chasis tubular de acero recubierto de plástico, como la gran mayoría de scooters, el Be.e tiene un chasis monocasco autoportante de fibra de lino y resina. Una vez fabricado el chasis añádasele un par de llantas de doce pulgadas, un motor eléctrico –de 4 kw- en el cubo de la rueda trasera, un pack de baterías de litio –de 48 V/40 - y el resto de componentes habituales que equipa un scooter. El resultado es un scooter eléctrico, silencioso, ligero -98 kilos- que puede alcanzar 55 km/h y que tiene una autonomía de 55 km, aunque está en camino una versión que llega a los 80 km. Si no superas los 25 km/h llega a los 80m km de autonomía.
El Be.e está equipado con un cargador de 600 w que consigue 20 km de autonomía por cada hora de carga, o sea que en menos de tres horas está al 100%.
Fabricado en Amsterdam por la empresa Waarmakers, sus componentes provienen de Alemania –motor eléctrico y llantas de un scooter E-Max-, de España –sistema de frenos JJuan-, piñas de Italia –Domino- y de la propia Holanda. Tiene hueco para el casco, toma USB, iluminación de diodos led, instrumentación digital y la pantalla derivabrisas viene recubierta con una capa de un nanomaterial que repele el agua y la suciedad, para estar a la última.
Estará a la venta en breve con una garantía de 5 años o 50.000 kilómetros, y también en modo renting, por una cuota mensual de unos 140 euros.