Baterías líquidas ecológicas

Las baterías más populares y efectivas para los vehículos eléctricos son las de iones de litio, las más extendidas por su elevada densidad energética y retención de energía.

 Desde hace un tiempo se experimenta con baterías de fluidos, líquidas, que almacenan sus electrolitos en soluciones líqui­das y emplean membranas para generar electricidad. Son como las fuel cell, las células de combustible que en lugar de funcionar con hidrógeno funcionan con otros líquidos orgánicos.

Su principal inconveniente es su baja densidad energética y que para los electrolitos se emplean metales tóxicos y caros. Pero las últimas investigaciones del Pacific Northwest National Laboratory hacen que las flow batteries utilicen electrolitos orgánicos, no tóxicos y un 60 % más baratos, por lo que son baterías respetuosas con el medio ambiente.

Lo mejor de todo es que la densidad energética conseguida es muy elevada en las primeras pruebas, hecho que arroja cierta esperanza de producir buenas bate­rías, con mucha capacidad de carga y, de rebote, ecológicas.

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