Las motos y los automóviles eléctricos son la solución de futuro para rebajar la contaminación de las grandes urbes. Pero hasta que la autonomía y densidad energética de las baterías no alcance niveles interesantes, estos vehículos no evolucionarán.
La siguiente generación de baterías que se está preparando son las de iones de litio y azufre, con una mayor densidad energética, hasta los 280 W/kg, menor peso y más voltaje. Una de las empresas que está trabajando en ello es Bosch, que acaba de crear una joint venture con Mitsubishi y GS Yuasa. El objetivo es acelerar la creación de nuevas baterías, para que los vehículos eléctricos mejoren sus prestaciones hasta niveles de los vehículos convencionales con motores de explosión.
Son muchas las soluciones experimentales para la nueva generación de baterías, como las líquidas, de azúcar o las de litio con electrodos recubiertos de grafeno. El futuro cercano decidirá qué solución es la ganadora.