Más allá del protagonismo de los vencedores, los grandes héroes de una carrera tan multitudinaria como es la Bassella Race 2022 no son solo los “Pro” que suelen brillar en las carreras del campeonato de España o incluso del mundial, sino los muchos aficionados al enduro que cada año acuden a la llamada de estas competiciones con un aire popular, cuyo formato resulta tan atractivo.
Esta vez, con ocasión de la decimotercera edición de esta prueba (el año pasado fue “virtual”, a causa de las restricciones por la pandemia), se superaron ni más ni menos que los mil inscritos (1058, concretamente) en las diferentes carreras y categorías que componían esta cita ya absolutamente imprescindible en el calendario anual.
El volumen de participantes confirma el interés que existe por parte de los usuarios de motos de campo por participar en carreras bien organizadas, seguras, con un recorrido bien marcado, un ambiente excepcional garantizado, y en un entorno donde el respeto por el medio ambiente está por encima de todo sólo superado por la cobertura médica prevista ante cualquier eventualidad.
La trayectoria de otras carreras como el Endurock de Les Comes o el Enduro Meringrades (antiguamente conocido como Merindades) así lo confirman, como -sobre todo- el impresionante volumen de inscripciones que congregan y que cada vez va creciendo a mayor velocidad.
De nuevo, toda la organización, con la familia Soler al frente, consiguieron un éxito incontestable con la BR-1.
El recorrido, aunque transcurría por parajes ya conocidos, presentó muchas novedades con puntos adecuados a todos los niveles de pilotaje, ninguno exento de ciertas dificultades.
El tiempo también acompañó, puesto que la lluvia que fue apareciendo tímida pero caprichosamente contribuyó a dejar el terreno en óptimas condiciones para el disfrute máximo de los participantes.
Y al séptimo no descansó
En la carrera top promovida por Bassella Experiences el piloto del equipo WP Eric Augé, Jaume Betriu (KTM), fue el ganador de la clasificación absoluta, con un tiempo total de dos horas y cincuenta minutos para cubrir los 120 kms. que formaban el recorrido previsto en las dos vueltas para los pilotos de máximo nivel en la jornada dominical.
El de Coll de Nargó supo imponerse al dominio inicial de Cristóbal Guerrero (Beta), aunque finalmente el flamante seleccionador nacional de enduro acabó a casi seis minutos del ganador, con el debutante Hamish MacDonald (Sherco) en la tercera plaza de la competida categoría Pro.
En esta división es de destacar la decimoctava posición scratch de Mireia Badía, a 37 minutos del vencedor.
El éxito de la formación de Augé se completó con la victoria de Alex Puey (KTM) en Junior Pro, valiéndose de su exhaustivo conocimiento de un terreno que conoce a la perfección, y por el que lleva compitiendo desde que se inició en las carreras en las categorías reservadas a niños.
El domingo la categoría Friends fue la más numerosa, reuniendo un total de 400 participantes, entre los que el más rápido fue Albert Muñoz (KTM), con poco más de 2 horas paras cubrir la vuelta de 60 kms. que les habían preparado. Miquel García (primero entre los pilotos de más de 40 años) y Sergi Muñoz completaron el podio de una de las clasificaciones más reñidas de todo el fin de semana.
No podemos pasar por alto la participación de 30 pilotos de más de 50 años, y de cuatro de más de 60. Otros argumentos que dan valor al sentido de carreras como esta.
Sábado sabadete, un recorrido… majete
El día antes que los Pro lo dieran todo en el recorrido, estos tuvieron tiempo para hacer su vuelta de entrenamiento.
Pero ya en la jornada inicial hubo las primeras carreras del finde, con los primeros ganadores de la BR-1 de este año.
Mireia Rabionet (Husqvarna) en Kids Cadet 125, José Manuel Pellicer (KTM) en Kids Cadet 85 y Arturo Abrines (KTM) en Juvenil fueron los más rápidos en la carrera reservada a los más jóvenes.
Xavier Castey (Honda) y Gerard Farrés (Husqvarna) se llevaron las dos series reservadas a las Clásicas.
La XTrem Race contó con afamados especialistas, entre los que el dakariano Jonny Walker (Beta) se impuso a Mario Román y a Teodor Kabachiev. El británico dominó con autoridad sobre las secciones más técnicas de un recorrido que fue seguido en directo por muchísimos aficionados. Y es que esta edición de la Bassella Race 2022 ha sido una de las que ha despertado mayor interés por parte de todos los aficionados, que ya tenían ganas de moto y de montaña, como se pudo ver tanto en los alrededores del paddock como en la zona reservada para los Food-Trucks, de las más concurridas en los dos días de carreras.
Pero una de las divisiones más interesantes del fin de semana ilerdense fue, sin duda, la reservada a las motos Maxi-Trail.