La marca 6D ha lanzado al mercado su casco de off road ATR-1, un casco que externamente parece uno más, pero la procesión va por dentro. Y es que para amortiguar nuestra cabeza estos americanos se han inventado el sistema ODS, Omni Directional Suspension, sistema de suspensión omnidireccional.
El ODS se basa en unos elementos de elastómeros que están embutidos entre dos capas del conocido poliestireno expandido que llevan todos los cascos. Los cascos convencionales tienen en su interior una única capa de poliestireno, mientras que el ATR-1 monta dos capas, más delgadas, y entre éstas se colocan varios "amortiguadores" elásticos de material gomoso.
Cada uno de estos "amortiguadores" de impacto están formados por dos discos plásticos -anclados entre las dos capas de poliestireno-, que están unidos por un elemento elástico. Como ya habréis deducido, la capa externa de polistireno expandido y el casco en sí, "flotan" gracias a estos "amortiguadores".
En caso de impacto el casco absorbe mucha más energía cinética a baja velocidad gracias a la doble capa de poliestireno pero, sobre todo, a los muelles de elastómeros repartidos por el interior del casco. La idea es que no sólo se evitan daños por el impacto, sino que también se reducen las inercias internas del cerebro, evitando cualquier aplastamietno de arteris y venas contra el interior del cráneo.
La idea es novedosa, está patentada y, lo mejor de todo, es que ya está a la venta. Sí, el peso sube algo más de lo deseable, dejando el casco en 1.450 gramos, pero el incremento de seguridad es notable. Para comprender mejor el sistema, nada como ver un video explicativo.