Apenas quedan un par de meses para la celebración del World GP Bike Legends, será el fin de semana del 19 al 21 de junio cuando Jerez acoja la Carrera de las Leyendas, una cita a la que siguen sumándose más y más figuras del motociclismo. Si no hace mucho os hablamos de Carlos Lavado, ahora lo hacemos de Jorge Martínez «Aspar», el piloto español más laureado de todos los tiempos tras Ángel Nieto.
Su carrera arrancaba con la Copa Bultaco Streaker, donde sólo Sito Pons le superó en la general. En 1980 da el salto al Campeonato de España a los mandos de una Bultaco y un año después logra el título nacional de 50cc, logrando el subcampeonato de la categoría del octavo de litro. Un año después, el título de los 80cc se suma a su palmarés, debutando en el Mundial de Motociclismo en el circuito del Jarama.
En 1983 repite título nacional y se estrena en el podio del mundial, de nuevo en el Jarama y en la categoría de 80cc.1984 sería un año decisivo; Derbi regresaba a las carreras y lo hacía con Ricardo Tormo como primer piloto y «Aspar» como futura promesa. Por desgracia, Tormo sufrió un brutal accidente realizando pruebas de la nueva moto en un polígono industrial y Aspar se quedó con el complicado papel de defender una marca oficial en el Mundial.
Jorge no tardó en alzarse con su primera victoria mundialista en el mítico circuito de Assen, terminando cuarto en el Campeonato del Mundo, pero con una gran experiencia adquirida y el objetivo de luchar por el título la temporada siguiente, algo que casi conseguía ganando en España, Austria y San Marino; siendo segundo en Yugoslavia y tercero en Holanda. Una avería mecánica en el Gran Premio de Alemania le dejaba sin el ansiado título con el subcampeonato en mano por detrás de Stefan Dorflinger.
A partir de esa temporada, «Aspar» sería en intratable durante los últimos años del decenio. En 1986 y 1987 se proclama Campeón del Mundo de 80cc, mientras que en 1988 alcanzaba lo que muy pocos pilotos en el Mundial han logrado: anotarse dos mundiales en una misma campaña: 80 y 125 cc.
Como sucediera en los últimos ganadores de dos títulos en un solo año, Aspar lo pagó caro y en 1989 las lesiones y los problemas físicos le pasaron factura, quedando noveno a final de temproada, muy lejos de una nueva figura emergente en esa temporada, el nuevo campeón del mundo Alex Crivillé.
En 1990 y con Derbi fuera de escena, «Aspar» se subía a una JJ Cobas para completar la temporada sexto en un año muy irregular. A las tres victorias cosechadas le sucedieron un sinfín de averías, caídas… Las cosas fueron empeorando y la temporada siguiente terminaba sin victorias, por lo que en 1992 fundó su equipo y pasó a pilotar una Honda. Una victoria, en el último Gran Premio del año, celebrado en Sudáfrica, y un segundo puesto le permitían terminar el año séptimo.
En 1994 cambió de mecánica para pasar a Yamaha y terminar el año sexto, tras imponerse en el Gran Premio de Argentina. Pero la Yamaha no es competitiva en 1995 y Aspar pasa por uno de sus años más negros, por lo que en el ´96 apuesta por Aprilia. Las cosas no fueron tan mal: marcó dos poles y se subió al podio en dos ocasiones, finalizando la campaña quinto.
Finalmente, en el Gran Premio de Australia de 1997, Jorge Martínez «Aspar» decide colgar las botas, terminando el Mundial en sexta posición tras subir al podio en Malasia, aunque se siente cansado. Con 35 años resulta complicado luchar en carrera con el empuje de jóvenes pilotos como un entones prometedor Valentino Rossi.
Atrás, Jorge dejaba 4 títulos del Mundo, 37 victorias en Grandes Premios y 12 entorchados nacionales… Y lo que es más importante: desaparecía el piloto pero se acrecentaba la figura del patrón de un equipo que ha conseguido 4 títulos del Mundo y que ha lanzado al estrellato a un gran número de pilotos.
En Jerez, el próximo mes de Junio, Aspar volverá a encontrarse con su afición, y para ello, el piloto valenciano se está preparando ¡a tope!
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