Honda trabaja sin descanso en el desarrollo de sistemas que eviten accidentes en moto. Y de este modo, culminar exitosamente su ambicioso plan de poner fin a todas las muertes en las que estén involucradas sus motocicletas para 2050. Para ello trabajan en diferentes ramas. Por un lado, están los trabajos relacionados con las motocicletas semiautónomas que deberían llegar más tarde de la fecha marcada. Y por otro, sistemas más “realistas” y cercanos como este de asistencia al mantenimiento de carril Honda (LKAS).
La idea es que la motocicleta, apoyada por todos sus sistemas electrónicos y que hoy día está presentes en muchas motocicletas (IMU, sensores diversos, giróscopo, etc.), más una cámara frontal y un sensor de radar, se involucre en la dirección.
A los motoristas nos suena esto un poco raro, puesto que no queremos perder el control sobre la moto. Como en Honda son conscientes de ello, por las patentes publicadas se puede deducir que el sistema LKAS es muy sutil. Tanto, que el propio conductor no debería ni percibirlo. Y, además, se pone especial énfasis en destacar la disposición del mismo a ceder el control al conductor a la mínima señal de conflicto en las fuerzas que se aplican al manillar.
La idea nos es familiar porque la asistencia de carril ya está presente en muchos coches. Pero hacerlo funcionar bien en una motocicleta es mucho más complejo. Mecánicamente, el sistema de asistencia de mantenimiento de carril Honda dispone de un amortiguador de dirección que puede funcionar como actuador electrónico. De hecho, en el dibujo que ilustra la patente se ve un amortiguador compacto colocado sobre la tija, que podría ser válido para muchos modelos diferentes.
El actuador de dirección utiliza un sensor de par magnetoestrictivo para medir la entrada de energía en las barras de la horquilla y distinguirla de otras fuerzas externas (por ejemplo, la causada por baches). De este modo puede distinguir entre los movimientos que realiza el conductor voluntariamente y los que no son deseados.
Si a través de la cámara, atenta a las líneas de la carretera y las señales, advierte que te estás saliendo del carril, la unidad inercial manda una señal al amortiguador. Este gira las barras brevemente en la dirección opuesta para cambiar el ángulo de inclinación de la motocicleta y volver a su rumbo. Tan pronto se soluciona, devuelve el control al conductor. Y si el sensor capta intencionalidad en algún movimiento por parte del mismo conductor, se desactiva inmediatamente.
Está por ver la aceptación de los usuarios, en un futuro no muy lejano, al sistema de asistencia de mantenimiento de carril Honda. Pero está claro que si varios fabricantes trabajan en ello es porque será útil para evitar accidentes.