¿La imagen impresiona, verdad?...No tanto para lo que sabemos que detrás de un piloto del Mundial de MotoGP hay mucho sacrificio, muchas horas de entrenamientos, muchos momentos duros y no pocas veces en los que la pregunta de “qué hago yo aquí” se repite en la cabeza de los pilotos después de una decepción o de tener que pelear con las consecuencias de una caída.
Pero no, las manos que estás viendo no son “un accidente” sino las herramientas de trabajo. Su estado, los llamativos callos, las heridas en la palma de la mano no son sino la consecuencia de muchas horas de gimnasio y de agarrase a los manillares de su moto con todas sus fuerzas. Pilotar una moto de GP no es como conducir una moto por carretera, no.
Me imagino que todos querréis saber de quién son esas manos…Pues son de un piloto cualquiera, llamadlo X; su nombre no es importante. Lo que hemos querido mostrándoos esta foto realizada por Antonio López en el pasado GP de España en Jerez es dejar testimonio de que detrás de llegar al Mundial hay mucho esfuerzo, mucho sacrificio…No todo es glamour