Analizamos la KTM 300 EXC. En una palabra: Multifuncional

La cilindrada más popular del momento, Enduro 3, ya tiene su corona gracias al desfile triunfal que la KTM 300 EXC ha realizado durante todo el campeonato de la mano del piloto galo Cristophe Nambotin. Una 2T ha desbancado a las poderosas y más complejas 4T, pero no sólo en el Mundial de la especialidad, sino también en los mercados; un tipo de motor que parece volver a ganar adeptos por su simplicidad y mejor relación precio-diversión…

Tal y como relatábamos en el momento de la presentación de toda la gama naranja, la versión de 2013 de la popular EXC 300 de Mattighofen no dista en exceso del modelo del 2012, tal y como ocurría con la 250 de enduro. Pequeños cambios que se han dirigido más a pulir detalles que a realizar grandes modificaciones. Uno de estos casos lo hallamos en el arranque eléctrico, que ahora se nota más fino y actúa de forma más redonda e inmediata. Pese a ello, no consigue evitar la necesidad de insistir un poco con el motor totalmente frío a causa de las propias características del propulsor de 2T. También mejora el airbox y su sellado, así como la accesibilidad del propio filtro. Por su parte, la plástica mantiene las formas, aunque con un diseño más agresivo de las gráficas. A pesar de que los cambios en el motor no son apreciables a simple vista, la nueva 300 ha recibido algunas mejoras importantes en embrague, parte ciclo y cajas de cambios y del filtro de aire. De entrada, se ha ganado en tacto del embrague, al disponer del mismo equipo con sistema DDS que también montan otras EXC y Husaberg, con un conjunto de campana y piñón primario más compacto y ligero, nuevos muelles y una amortiguación extra fabricada en caucho. A esto se une un remodelado cambio de 6 velocidades y un bloque del motor V-Force que promete mayor potencia pero que, sobre todo, busca mayor fiabilidad.

A pesar de que los cambios en el motor no son apreciables a simple

vista, la nueva 300 ha recibido algunas mejoras importantes

Una vez en marcha, el punto fuerte del propulsor continúa siendo el hecho de estar muy lleno y disponer de unos bajos increíbles. Esto facilita la salida de las curvas y permite jugar con el motor a bajas vueltas, al afrontar sin problemas y con poco gas todo tipo de senderos y trialeras en segunda y tercera. De este modo, y a pesar de que el ralentí de nuestra unidad de pruebas era algo bajo, se consigue superar zonas complicadas sin necesidad de exprimir el motor al máximo.

El único punto en el que la entrega de potencia no es lineal es la zona de medios, donde se nota algo la apertura de la válvula y también una carburación un tanto grasa. Una vez superado este punto -o con un pequeño ajuste en este aspecto-, el motor se convierte en un auténtico generador de sensaciones, al subir con rapidez de revoluciones y estirarse casi infinitamente.

El escalonamiento del cambio es similar al del modelo anterior, con una primera reservada sólo para arrancar o trialear en zonas realmente muy complicadas, una segunda y tercera muy completas, una cuarta excelente para caminos o cronos rápidas y las dos marchas finales casi en exclusiva para pistear realmente rápido.

Divertida y manejable

La parte ciclo no recibe grandes novedades y conserva la conocida estructura del bastidor con viga central desdoblada y cuna simple desdoblada en acero al cromomolibdeno, junto con el basculante de aluminio y la suspensión WP con amortiguador posterior con sistema PDS. La única modificación en este aspecto está en la horquilla, con un nuevo aceite de alto rendimiento (SAE 5 ‡ SAE 4) y nuevos retenes SKF, todo destinado a ofrecer un funcionamiento más regular, mayor sensibilidad y una menor fricción de las barras. Las llantas cuentan con bujes mecanizados por CNC y nuevos radios con tratamiento contra la corrosión en negro, y van calzadas con neumáticos Maxxis Enduro 7314.

En lo que a la horquilla se refiere, realmente ha mejorado el tacto en la primera parte del recorrido, por lo que resulta agradable y tiene mucha sensibilidad, de modo que absorbe sin problemas y con dulzura los pequeños baches. Al mismo tiempo se ha mejorado la parte final del recorrido y se ha conseguido evitar la tendencia a hacer tope al someterla a un uso más extremo. No obstante, la moto sigue siendo un tanto nerviosa de dirección. La propia ligereza del conjunto tiende a que se levante de delante, a que vaya menos asentada que las EXC-F de 4T y a que el PDS posterior se note algo rebotón en terreno duro y rápido. Por el contrario, la confianza que transmite al abrir gas con buen agarre y la manejabilidad y excelente comportamiento en senderos y caminos revirados compensa en gran medida todo lo comentado anteriormente. Otro aspecto que hay que destacar es que, gracias al buen tacto de la primera parte del recorrido de la horquilla y a las nuevas pletinas de dirección -pasan de 22 a 20 mm-, se ha conseguido ganar en sensibilidad a la hora de encarar zonas técnicas y complicadas, principalmente en descensos sobre terreno inestable.

En líneas generales, el conjunto resulta muy confortable para una utilización amateur, aunque de cara a un uso en competición y para un peso estándar del piloto de unos 80 kilos quizás resulte algo blando, lo que obligaría a ajustar los reglajes y a endurecer los muelles para lograr algo más de consistencia.

Un aspecto que no nos ha convencido es el rendimiento de las cubiertas Maxxis sobre terreno blando y con barro, aunque también hay que reconocer que no se trata de un modelo pensado para estas condiciones, sino para terreno duro y pedregoso.

La posición de conducción resultará muy cómoda para aquellos que estén habituados a la arquitectura de KTM, principalmente al pilotar de pie, aunque también hay que reconocer que los que provengan de otras marcas quizás la noten un tanto alta de manillar al ir sentado. Pese a ello, la posición de manetas, estribos y palancas es excelente, al igual que consideramos un gran acierto el uso en todas las unidades de serie de los nuevos puños de doble grip, que hasta ahora sólo estaban disponibles en el catálogo de Power Parts. Finalmente, el tacto de los frenos se aprecia muy en la línea del material Brembo que acostumbra a utilizar la marca austríaca, con un tacto delantero esponjoso pero que aumenta de contundencia cuando se le exige parar la moto y un muy buen control del trasero gracias a la nueva bomba, más eficiente y progresiva.

En resumen, muchos pequeños cambios destinados a mejorar, aún más, una moto que puedes utilizar para todo, en casi cualquier tipo de terreno, para correr un Mundial o para pasártelo bien el fin de semana.

Lo +

  • Desmultiplicación de la caja de cambios
  • Motor eléctrico más efectivo
  • Tacto de suspensiones
  • Ligereza y manejabilidad

Lo -

  • Tacto de frenos esponjoso
  • Nerviosismo de dirección

Marc Calmet / David Prats con la colaboración de Xavi Subirana

Prueba publicada en la revista Solo Moto nº1907
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