Amatriain deja el Mundial

Después de 24 años de trabajo y dedicación, vinculado como piloto, manager, director y propietario de equipo. Después de 24 años llenos de proyectos, alegrías, esfuerzos, triunfos e ilusión. Después de 24 años llenos de tanta pasión por el mundo de la moto, creo que ha llegado el momento de cerrar un ciclo, terminar una fase y a la vez, tomar una de las decisiones más difíciles e importantes de mi vida: dejar el Campeonato del Mundo de Motociclismo.

Debo reconocer que me llenan de orgullo todos estos años pasados: desde mi participación en retos tan ambiciosos como la creación de la escuela de mecánica Monlau Competición y Motorsport 48, hasta la consecución de los Campeonatos del Mundo de la mano de grandes pilotos.

Pero, sobre todo, quiero que todos sepáis que me siento orgulloso de ver consolidado a Jorge Lorenzo como uno de los mejores pilotos del mundo de moto GP. Con Jorge, durante los últimos 11 años, he sido su manager y lo he disfrutado como un gran amigo. De esta etapa a su lado me llevo magníficos recuerdos, vivencias inolvidables y momentos que han marcado y marcarán para siempre mi vida.

En todo este tiempo, no he estado nunca solo. El joven e increíblemente preparado equipo de mecánicos, Lotus Aprilia ha estado siempre a mi lado, apoyándome con su entusiasmo, demostrándome en todo momento su gran profesionalidad. Quiero agradecerles públicamente en esta carta, su labor así como también, hago extensible este agradecimiento al Grupo Piaggio, con Giampiero Sacchi a la cabeza, por haber depositado su confianza en mi para dirigir el Equipo Derbi. Gracias a todos ellos se han cumplido muchos de mis objetivos marcados.

Pero ahora, como decía al principio de esta carta, ha llegado el momento de cambiar, de tomar otro rumbo. Mi cabeza y mi corazón me dictan que debo entrar en "boxes" para recapacitar, analizar y reflexionar sobre mis próximos pasos en todos los aspectos de mi vida, no sólo profesional, si no también familiar. Quiero pensar ahora más que nunca en mi familia, en disfrutar mucho más de ella y en especial, de mi hijo Dani, que ahora tiene 10 años, dedicando un poco más de mi tiempo a él.

Empieza, sin duda, otro capítulo de mi vida, pero quiero que todos tengáis claro, que aunque ahora me voy, la MOTO sigue siendo y siempre será el gran amor de mi vida. Se me llenan los ojos de lágrimas con esta decisión pero también sonrío de alegría, porque me voy con la cabeza muy alta por todo lo conseguido, bien como piloto, bien como manager en esta profesión. Incluso como aficionado, he disfrutado mucho, he sido muy feliz y me siento muy afortunado por haber vivido en primera fila momentos irrepetibles en el mundo de la moto.

Por último, sólo me queda daros las gracias a todos: a los medios de comunicación, a los sponsors, a los pilotos, a los mecánicos y a tantos y tantos otros, con los que alguna vez he compartido esta pasión. La que tanto me ha dado y por la que lo he dado todo.

Gracias y un fuerte abrazo a todos.

Dani Amatriaín.

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