Moto o scooter, Alligator, la cosa más rara que hayas visto

Moto o scooter, Alligator, la cosa más rara que hayas visto

Cuando las ves por primera vez no sabes qué pensar, con un asiento a un palmo del suelo, motor de moto en el lugar habitual y posición de conducción con los pies por delante, así es la curiosa y extravagante Alligator.

El creador de esta “rara avis” fue el estadounidense Dan Gurney (1931-2018), ingeniero y piloto de automovilismo, uno de los tres pilotos en ganar carreras de Fórmula 1, la NASCAR Cup Series y la USAC.

La Alligator fue mostrada al público por vez primera en el Petersen Automotive Museum de Los Angeles en abril de 2022, donde causó gran expectación.

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Y no es para menos, porque cuando la ves no sabes cómo describirla. Sí, es una moto, pero con postura de custom y aspecto de maxiscooter. Pertenece al club no oficial de las motos que se pilotan con los pies por delante y con el piloto en posición muy baja.

Debido a que el piloto está “dentro” de la moto, la distancia entre ejes es mayor de lo normal, y la distribución estética habitual es diferente.

Así, la parte delantera hasta el motor es normal, pero a partir de aquí el asiento se desplaza hacia abajo hasta casi tocar el suelo, por lo que el chasis tubular también se reduce en esta zona.

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La Alligator es obra del ex piloto americano de automovilismo Dan Gurney

Por detrás del piloto, tras su espalda -apoyada en un gran respaldo- está el basculante y la rueda trasera, y el colín le queda a media altura de su cuerpo. Sí, es muy extraña.

El depósito de combustible situado en posición habitual, sobre el motor, queda a la altura del pecho del piloto, y debido a esta disposición éste tiene casi la misma visibilidad que pilotando un Honda Spazio, ya que queda bastante bajo.

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En la parte ciclo se dispone de un chasis multitubular muy especial, de acero, cuyos tubos van desde la pipa de dirección hasta la parte trasera baja del cárter motor, donde comienza el asiento del piloto.

Una horquilla invertida y un par de amortiguadores convencionales se encargan de la suspensión, que dan soporte a un par de llantas de aleación de magnesio Dymag de tres brazos y 17”.

De la curiosa Alligator de llegaron a fabricar 36 unidades

Para frenar emplea doble freno de disco delantero de 320 mm y uno trasero de 220 mm, mordidos por pinzas Nissin axiales de 4 pistones. La instrumentación estaba formada por un par de esferas analógicas de fondo blanco, con dos pequeñas pantallas LCD en su interior, muy racing.

El semicarenado -procedente de una Honda CBR600F, al igual que el faro y el piloto trasero-, y conjunto de asiento y colín están realizados en fibra de carbono, para ahorrar peso.

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En cuanto al motor monta un monocilíndrico Honda -4T, aire, 4V, DOHC, IE- modificado, de 644 c.c. y subido a 710 c.c., que ofrece 70 CV, con transmisión final por cadena y dos silenciosos de escape en salida baja recogidos bajo la moto.

Gurney fue más allá y también proyectó un curioso motor bicilíndrico en tándem, de ciclo 4T, diseñado para montarse en una de sus Alligators, pero nunca pasó del tablero de diseño.

Dan Gurney, con su empresa All American Racers -fundada en los sesenta con nada menos que Carroll Shelby para fabricar automóviles-, produjo 36 Alligators en 2002, convirtiéndose en modelos de colección únicos, aunque sus precios en subasta rondan los 25.000 euros, ninguna fortuna, contando que en 2002 tuvieron un precio de 35.000 dólares.

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