-“¿Y cómo crees que se adaptará tu moto a la nueva electrónica”?
-Me gusta mucho la manera de acelerar que tiene, y sobretodo la forma en que el turbo entrega la potencia.
-”Ya... ¿y qué piensas que va a ser más importante, ésto, o la adaptación a los Michelin?”.
-... eh... En parte el freno se viene abajo porque los neumáticos son de calle, y cogen mucha temperatura...
-“Ah... oye, y ¿qué debemos de esperar de Ducati en las primeras carreras?”
-... Fíjate en el chasis. Te da mucha confianza al ser tan rígido, y sobretodo se nota el dispositivo que mantiene estable y constante la altura libre al suelo...
Podría pasar por un diálogo de besugos. Pero no lo fue. Se trataba simplemente de la conversación entre un periodista, ávido de conocer una opinión más que importante sobre la nueva temporada de MotoGP, y un cuatro veces campeón del mundo de motociclismo que en aquel momento sólo tenía en la cabeza disfrutar de un coche y de un circuito.
Yo le preguntaba por los Grandes Premios que nos esperan en 2016, y él me hablaba del maravilloso juguete que tenía entre sus manos. Le quise sacar las muelas, y él sólo estaba para transmitir emoción, mucha emoción.
Honda hizo la presentación nacional en Castellolí (Barcelona) de su CivicType R, el coche con más prestaciones de su cat Castellolí (Barcelona)oril: Ayrton Sennacios, en la presentaciversacia libre al suelo..."álogo actual, a la espera de la inminente comercialización de la nueva generación de su hiperbólico NSX.
Hace 20 años, en la presentacióndel “Ferrari japonés” como algunos bautizaron aquel súper-deportivo nipón, tuve un chofer de lujo en un acto similar que tuvo lugar en Estoril: AyrtonSenna.
Esta vez, a propósito del lanzamiento de la versión más traviesa de su turismo más popular, el conductor no era menos lustroso: Marc Mctor no era menos lustroso: Martenos lustroso: Martc Mresentaciversacia libre al suelo..."árquez.
Junto al de Cervera, la marca del ala dorada también convocó para la ocasión a Dani Pedrosa y Toni Bou –ni más ni menos que 25 títulos mundiales entre los tres- y al automovilista TiagoMonteiro. El piloto portugués –que llegó a competir en el mundial de F1 con Jordan- conoce bien el trazado del Parcmotor de sus tiempos con Seat en el mundial de turismos, el WTCC, certamen en el que sigue compitiendo actualmente al volante de la versión de carreras del coche presentado.
Subir de copiloto con ellos fue toda una experiencia, y poder conducir luego ese coche por la pista con firme deslizante que hay en esa instalación, una gozada.
Pese a que les tocó hacer de taxistas de un puñado de invitados, los cuatro pilotos estaban completamente relajados en una jornada que terminó con la consabida rueda de prensa–“¿Las declaraciones de Stoner?, cada vez que abre la boca es para que hablen de él, y yo no le voy a dar bola…”- y la entrega de llaves que Marc Serruya –presidente de Honda en España- les dio a cada uno de ellos para que puedan disfrutar del Type R en su día a día durante todo un año.
La historia nos demuestra que quiien en moto, va bien en coche.
midan disfrutar del Type R en su dia a dya -preisdente por la pista deslizante mundial de turismén va bien en moto, va bien en coche. Sobretodo si de carreras hablamos.
El ejemplo de John Surtees –el único campeón del mundo de motociclismo (en seis ocasiones: tres en 350 y otras tantas en 500 cc) y de F1 (1964, y con Ferrari) de la historia- lo demuestra claramente.
En el Dakar lo hemos visto con HubertAuriol, StèphanePeterhansel o Nani Roma, capaces de ganar primero sobre dos ruedas y luego sobre cuatro; los únicos que lo han hecho.
Y en un ámbito más cercano son conocidas las incursiones de Isidre Esteve, Fernando Gil, Luis Miguel Reyes, José Carlos Maurel, Laia Sanz, Ignacio Bultó, Alex Crivillé, Fonsi Nieto o Jordi Tarrés, por citar algunos de ellos,cuando puntualmente –o no tanto- cambiaron el manillar de sus motos por el volante de coches diversos.
Valentino Rossi dio muy buena impresión cuando tuvo la oportunidad de probar un Ferrari F2008 en enero de 2010. De hecho, en Montmeló rodó a ¡tres décimas¡ del tiempo de KimiRaikkonen en el GP de España de 2008, pese a calzar neumáticos de GP2, condicionado por un reglamento que impedía para aquella prueba la posibilidad de utilizar gomas de F1 para que aquel acto no pudiera ser interpretado por la competencia de los de Maranello como un test de pre-temporada encubierto. En pruebas como el Rallysprint de Monza, Vale ha acreditado siempre una grandísima velocidad al volante de auténticos WRC, como el SubaruImpreza o el FordFocus. Aunque, para algunos analistas, esos coches habrían pasado la verificación técnica con alguna permisividad por el bien de la difusión mediática del evento.
El tacto de gas que da una moto –especialmente la sensibilidad que requieren determinadas modalidades-, y la percepción del paso por curva que genera a su piloto, luego reporta grandes beneficios en el momento de manejar un vehículo de cuatro ruedas.
No era la primera vez, ni mucho menos, que nos montábamos en coche con un motorista de postín, y en el Parcmotor la sensación volvió a ser igualmente satisfactoria.
La experiencia de Márquez, Pedrosa y Bou en coches de carreras es limitada. El trialero es quien tiene un mayor bagaje, por sus actuaciones en la copa Seat León y en las 24 Horas de Barcelona, también con un coche de la marca de Martorell. Márquez, por su parte, ha participado en las 4 Horas de resistencia sobre tierra de Lleida y en las G-Series, la competición sobre hielo que se organiza anualmente en Andorra y que suele despertar la curiosidad de no pocos motoristas. Y si bien Dani no ha participado aún en ninguna carrera de coches, ha probado diversos vehículos de competición en circuito, y ha pasado no pocas horas manejando los karts más radicales que existen –los 125 con cambio- en la pista particular que su amigo Sete Gibernau tiene en el Empordà (Girona).
En Castellolí vimos tres estilos distintos al volante, fieles a las características de conducción de Marc, Dani y Toni, que ya nos son conocidas.
Márquez era el más agresivo de los tres, con unas frenadas siempre al límite que ponían a prueba este elemento en los Type R utilizados. Pedrosa, muy fino y atendiendo las recomendaciones de los responsables de la convocatoria, que les pidieron un cierto margen de prudencia. Y Bou, eficaz y rapidísimo, sin estridencias.
Pero la característica común de los tres que se hizo más evidente fue la capacidad de comprender las características de ese coche al primer giro de volante, en el segundo pisotón al acelerador, en la tercera frenada. No son campeones del mundo por casualidad.
La división de automóviles de Honda se ha caracterizado en el pasado por hacer deportivos con motores muy puntiagudos, con un carácter muy “de moto”. Recuerdo, por ejemplo, cómo entre los 80 y los 90 su catálogo incluía el CR-X, un compacto deportivo con una capacidad de aceleración muy singular, y un escalonado del cambio tal que al pilotarlo –perdón: quise decir conducirlo- generaba sensaciones “de moto”.
Con el CivicType-R pasa algo parecido. Márquez lo tuvo claro desde el principio: “es como un kart grande: directo, noble, reactivo…”, me dijo a los pocos metros de conducirlo.
Con Marc, Dani y Toni -25 campeonatos del mundo, oigan, ¡25¡-, con el CivicType R, y rodeados de la plana mayor de Honda en España, en el Parcmotor tuvimos la sensación de vivir un día en el Honda-land de Suzuka, o de estar en el Twin-Rin de Motegi. Y es que hay muchas maneras de presentar un coche, pero algunas sólo están al alcance de marcas como esta, que te permite que algún día puedas contar a tus nietos: “al abuelo un día le llevó Senna, y años más tarde Márquez, Pedrosa y Bou”.
ThePower of dreams.