Fue una de las sorpresas más sonadas de la semana pasada. Se sabía que muy posiblemente Álex Márquez no seguiría en el LCR Honda la próxima temporada, pero sorprendió su fichaje por el Gresini Racing que ahora regenta la viuda de Fausto, Nadia Padovani.
Todos los pilotos de Honda esperaban mucho de la nueva RC213V 2022. La marca japonesa hizo una moto totalmente nueva, buscando más agarre en el tren trasero, que es lo que demandaban la mayoría de sus pilotos.
En los test de Sepang y Mandalika parecía que habían acertado, pero luego se vio que no era así:
“Se hizo una moto nueva, Honda apostó fuerte. En la pretemporada fue bastante bien, pero en Qatar empecé a tener problemas, y luego ya empezaron los problemas más serios”, contó Álex Márquez en una entrevista de ‘El Larguero’ de la cadena SER.
“Cuando han traído piezas e ideas nuevas no han funcionado, por eso no hemos evolucionado”, afirma. No solo él, desde luego: “Todos estamos sufriendo. No es fácil…”, dice Álex.
La Ducati, la mejor moto
Álex parece haber recuperado la ilusión al haber fichado por el equipo Gresini. Sabe que, hoy por hoy, la Ducati es la moto a batir:
“Cuando la pruebe en noviembre podré hacerme una idea de sus puntos fuertes y débiles. Hace tres años que es la moto más completa, la más avanzada. Han trabajado mucho y es una gran oportunidad”.
Una nueva moto y un nuevo equipo, que son “un desafío, pero me ha ganado mucho el equipo. Creo que tienen mucha experiencia, mucha historia… y es algo que me ha ayudado a dar este paso”, explica.
Tras un inicio prometedor en el equipo Honda oficial, consiguiendo dos podios en el año de su debut, sin embargo, Álex no dejará el equipo japonés satisfecho -según sus palabras- dado que no ha podido ganar ninguna carrera.

«Soñar es gratis»
Pero las ilusiones de Álex Márquez se han renovado con su paso al Ducati Gresini Racing… ¿incluso soñar con el título?: “Soñar es gratis. Cuando lo dije en Moto3 y Moto2, la gente se pensaba que estaba loco. Pero ¿por qué no? Sería un sueño tener las tres (categorías), aunque son palabras mayores. Creo que no estoy en situación de pensar en eso ahora”, dice, con los pies en el suelo.
Álex convive siempre con su hermano Marc. Cuando éste se mudo a Madrid para avanzar en la rehabilitación de su brazo, Álex también se mudó allí. Sobre el estado de su hermano, el menor de los Márquez afirma cuenta que le ve bien, a pesar de la enorme cicatriz que Marc ha mostrado en redes estos días pasados:
“La cicatriz es bestia, y tiene otra por atrás”, cuenta. “Está animado, positivo, y eso es lo más importante. Se le ve deseando volver, pero es precavido… Los médicos mandan”, dice, y es que la precipitación condujo a la cadena de problemas que todos conocemos. “¿Anímicamente? Está animado”, afirma.
Ser el hermano del ocho veces campeón mundial y compartir la misma marca le ha creado más problemas que beneficios, incluso a nivel social: “Es algo que a veces entiendo. Si hubiera ido todo bien, todo perfecto, sería otra historia… pero perjudica más que ayuda, esa es la conclusión”.