Aleix Espargaró realizó una carrera increíble en el pasado Gran Premio de Holanda. La estrella de Aprilia tuvo un toque con Fabio Quartararo y pasó a ser relegado al 15º lugar. A partir de ahí, Espargaró protagonizó la remontada del fin de semana, logrando una trabajada 4ª posición.
Aleix se siente en total sintonía con la RS-GP en casi todas las carreras, aunque en algunas ha tenido mala suerte y eso ha hecho que Quartararo tenga una ventaja de 21 puntos. Como el resto de MotoGP, la Aprilia incluye algunas ayudas, como el dispositivo de regulación de altura o «holeshot». Sin embargo, Aleix Espargaró se muestra reticente al uso este tipo de sistemas y confiesa que él desactiva la regulación automática porque no se siente cómodo.
De esta manera, el de Granollers se alinea con otros pilotos, como Marc Márquez o Fabio Quartararo, que se han manifestado abiertamente en contra del ‘holeshot’.
“Uso el sistema manual. También tengo disponible el sistema automático, pero prefiero el manual. Nuestro sistema automático es súper bueno, pero el problema es que es más inteligente que yo. Tan pronto como se libera la presión sobre la horquilla, el sistema comienza a funcionar, pero para mí es demasiado pronto. Para los ingenieros es la perfección, es lo más adecuado, pero a mí no me gusta utilizarlo”, asegura el de Aprilia.
Para Aleix Espargaró, uno de los principales problemas con el «holeshot» en automático es que hay veces que, en algunas curvas, si está activado, le molesta para trazarlas.
“En ciertas curvas se activa muy pronto, ya en el vértice, para evitar un ‘wheelie’, pero en plena carrera hay que tener cuidado, porque tiene más sentido esperar a que la moto vuelva a estar estabilizada, de lo contrario habrá muchas interferencias en el chasis. Así que prefiero usarlo yo mismo cuando lo crea necesario”, explica Aleix.

El catalán va más allá en su desapego por el dispositivo de altura de conducción trasera, y asegura que si fuera por él no se correría con el «holeshot».
“Mañana mismo prohibiría el dispositivo de regulación de altura trasera, aunque el nuestro fuese el mejor de todos. Si pudiera decidirlo yo, lo prohibiría”, afirma de manera tajante.
“Por supuesto que la moto acelera mejor con él. Nuestro sistema funciona bien, pero sin este dispositivo sería lo mismo para todos. Además, veríamos más adelantamientos, porque haríamos más caballitos o errores al acelerar. Podrías centrarte más en otras cosas. Simplemente, no lo necesito”, concluye Espargaró.