La travesía de Mauritania es siempre un momento clave para los pilotos que participan en éste tipo de prueba y por su puesto en el África Race no iba a ser una excepción. Temprano y al igual que todos los días, el piloto del Team BMW-Burn-Profiltek se ponía a luchar contra el cronómetro. Hoy tocaba la especial entre Bou Lanouar y Chinguetti, uno de los platos fuerte de éste rally y ello entre otras cosas porque en pleno desierto de Mauritania las dunas, algunas de ellas de muy considerable altura, eran lo único que iban ha encontrarse los participantes de ésta carrera.
Así, el de Benicarló iniciaba la octava etapa abriendo la carrera y nada más comenzar las dunas aparecieron en su camino. No había pistas y los instrumentos de navegación se hacían imprescindibles. Pellicer y su BMW rodaron seguros de sí mismos y trabajando muchísimo para ir avanzando en los ergs (cordones de dunas) que venían uno tras otro, al final y con mucho sufrimiento y cansancio él y su moto finalizaron la especial en primera posición destacados de sus perseguidores.
Pellicer comentó al final de la etapa: "Ha sido un infierno. Mi experiencia en este tipo de pruebas ha sido esencial para ir avanzando kilómetros con más o menos problemas, pero os aseguro que habrá compañeros de la carrera que van ha llegar al campamento entrada bien la noche. Sólo había dunas y todo fuera de pista, por lo que tenías que estar muy atento a la navegación, pues no había otra manera de poder guiarte. La arena estaba muy blanda, tanto que había zonas que parecía polvo y la moto se clavaba como si hubiera un montón de yeso".
Según los organizadores de la prueba, la etapa de mañana entre Chinguetti y Tidjika con 444 kilómetros de especial, está considerada "la Reina" de esta carrera, y si la de hoy ha sido infernal, la de mañana se espera diabólica. Habrá que saber mantener el rumbo correcto y tener mucho cuidado por el paso de Nega el cual es un barranco montañoso donde se apoyan unas dunas gigantes que sirven de tobogán de bajada. Primero hay que encontrar la