El accidente se produjo hace siete años en la calle Aribau de Barcelona. Marc Chías fue embestido por un coche que se cruzó de carril buscando aparcamiento. Como consecuencia de las graves heridas, los médicos tuvieron que amputarle la pierna derecha. Eso fue lo peor, aunque en la actualidad pueda moverse con una prótesis.
A partir de entonces, Marc empezó una lucha en los tribunales para conseguir una indemnización por los daños causados. Tenía a su favor tanto el informe pericial de la guardia urbana como los testigos presenciales.
Pese a ello, el tribunal de primera instancia sentenció en su contra, considerando que suya fue la culpa del accidente por intentar adelantar al otro vehículo, y dejándole sin ninguna indemnización.
Decidió entonces recurrir a la Audiencia de Barcelona, que finalmente acabó por darle la razón y dictando una sentencia en la que condenaba a la parte contraria a pagarle una indemnización de 569.000 euros, a los que hay que sumar los intereses de los siete años de lucha que ha tenido que hacer el motorista para ganar el juicio. En total, 900.000 euros por las lesiones sufridas, la obligatoriedad de llevar una prótesis de por vida y las secuelas. La sentencia ha sido confirmada por el Tribunal Supremo, aunque la ha rebajado en 40.000 euros de IVA. De todas formas, se trata de una de las indemnizaciones más altas decididas por un tribunal por la pérdida de un miembro en un accidente de tráfico.