El punto de encuentro estaba en el arbolado Parque de los Patos, en el que no faltaban tiendas moteras, barras de bar con servicio de comidas, zona de acampada, aparcamiento para las motos, zona de césped con mesas y sillas, escenario para conciertos y para los más pequeños, puesto de algodón dulce y castillos hinchables, de todo si no querías mover la moto.
El viernes por la tarde se calentaban motores, con la apertura de inscripciones y una buena calidad-precio. Por la noche nos sirvieron la cena, para luego seguir con espectáculo de la Escuela Municipal de Danza de Yuncos, y luego dar paso a un gran saxofonista, Benjamín Dorado.
El sábado por la mañana iniciamos una ruta turístico-barítima por los pueblos de la zona noroeste de Toledo, hasta llegar a Casarrubios del Monte, donde aparcamos las motos junto a su castillo del siglo XIV, para hacer una parada barítima. De vuelta a Yuncos hicimos la comida de hermandad y la tarde siguió con un montón de actividades de la Escuela Municipal de Danza y concierto de la Escuela Mastill Drive.
Por la tarde hicimos otra ruta turístico-barítima por la comarca de La Sagra, haciendo parada en Cabañas de la Sagra, en la cervecería motera Moon, de nuestro amigo Raúl; después seguimos hasta Cobeja, haciendo parada en su plaza Mayor. De allí volvimos a Yuncos, donde realizamos un desfile de antorchas en honor de los compañeros que no están con nosotros, en el que se leyó un poema en memoria de los moteros, escrito por Julia y leído por Mario, ambos socios de la Peña Motera de Yuncos.
Después nos esperaba una larga noche de diversión por delante, con la entrega de trofeos y sorteos, en los que hubo méritos para motero y motera más lejanos, el moto club con más inscritos; el motero más mayor, para nuestro amigo Pedro, y la moto más antigua, para el carismático motero de Yuncos, Juan El Latas, con su antigua Guzzi.
A continuación, el momento más esperado de la noche, la exhibición de stunt de Emilio Zamora, que no se quiso perder ningún motero y/o habitante de Yuncos, una gran exhibición en la que no faltaron invertidos, equilibrios sobre la motos, quads, círculos de fuego, quema de rueda, y que fueron de la admiración de todos los asistentes.
Luego siguió la noche con música con la galáctica banda musical Star Band. Una vez más, la Peña Motera Yuncos se volvió a superar y a dejar satisfechos a todos los asistentes. Por mi parte, darles las gracias por sus atenciones y amistad.
Nos vemos en la séptima, saludos y ráfagas.