5 veces Campeón del Mundo ganándole a #46, #27 y #93…¿Y ahora qué te queda, Jorge?

El pulso con Rossi a lo largo de toda la temporada fue tremendo, titánico diría yo, y exigió de Jorge una enorme esfuerzo psicológico. Tres veces le remontó la desventaja a su compañero de equipo. La primera vez le recuperó 29 puntos para ver, cuando lo tenía a tiro, cómo se le distanciaba otra vez hasta los 23. Una nuevo “empujón” le llevó a volver a tenerle en el punto de mira a Rossi…pero se le volvió a “escurrir entre los dedos”. A falta de tres GGPP, los 18 puntos de desventaja que tenía antes de las carreras de Australia, Malasia y Valencia supusieron la situación pintaba muy, muy complicada. Pero haciendo gala de una de sus características, la persistencia, fue limando la diferencia. Aún así, llegó al último GP del año a -7, siendo básicamente la victoria el único resultado que le valía. Es decir, emoción y drama visto desde fuera, tensión al cubo siendo parte…supongo.

-“Sí, sí, este ha sido el título más sufrido sin duda”, asintió Jorge, aunque inmediatamente, haciendo gala de la buena memoria que le caracteriza hizo un flashback en el tiempo. “Bueno, el primero de 250 cc también fue sufrido, pero entonces me bastaba con hacer cuarto. En cambio esta vez tenía que ganar la carrera o como mínimo hacer segundo”.

Pero afortunadamente para Jorge Lorenzo, todo esto ya es pasado, ha quedado atrás. La realidad es que a sus 28 años es triple campeón del mundo de MotoGP, igualando a mitos del motociclismo como Kenny Roberts y Wayne Rainey, y convirtiéndose en el cuarto piloto de toda la historia del Mundial en número de victorias en la categoría reina por detrás de Rossi, Giacomo Agostini y Mick Doohan; ahí es nada. Jorge admite que hacerse un hueco entre los nombre mágicos del motociclismo era algo que tenía en la cabeza.

-“Sí, era algo que quería alcanzar. Conseguir dos Mundiales, es decir, igualar a Barry Sheene, esta muy bien, pero sumar tres e igualar a Roberts y Rainey es aún mejor. Además, ya sabes lo qué se dice: puede ser que el primero sea por casualidad, el segundo ya no es tan casualidad, pero puede darse; sin embargo, el tercero ya no es por suerte”.

Tres títulos…¿y ahora, qué?

Tres títulos de MotoGP y el reconocimiento de ser uno de los mejores pilotos de la historia; haber derrotado a tres generaciones de pilotos en las figuras de Valentino Rossi, Casey Stoner y Marc Márquez…Después de esto, ¿qué le queda por hacer a Jorge Lorenzo? Lo primero que se nos ocurre a todos es un cambio de marca, probarse en otro entorno con una moto diferente, pero Lorenzo cierra la puerta a esta posibilidad asegurando que no sólo quiere terminar su carrera deportiva donde está, sino que después le gustaría convertirse en una especie de embajador de la marca. Así las cosas, ¿qué metas se va a marcar Jorge para motivarse?

-“Bueno, yo lo que intento es centrarme en ser cada día mejor y en pulir lo que no hago tan bien. Sé que si consigo mejorar cada año un poco tengo muchas posibilidades de ser campeón.

En este sentido, una de las cosas que diferencian a Lorenzo de sus rivales es que es el único que utiliza los tiempos como referencia para explicar si ha ido rápido o no; me explico. Mientras a los demás parece bastarles con ser más rápido que sus rivales, a Jorge da la sensación de producirle una placer añadido haber rodado por debajo del año anterior o haber sido el más rápido nunca en un circuito determinado. Cuántas veces le hemos oído este año decir cosas como “he sido el primero en bajar de tal segundo en esta pista”. Una forma de encarar las cosas de esa forma autodidacta que ha mencionado antes.

Si has leído hasta aquí, es obvio que la figura de Jorge Lorenzo te interesa de alguna u otra forma. Mi conversación con él se extendió hasta que llegó la hora de irse al programa de televisión que había estado anunciando su presencia durante días. Y es que en España se ha valorado como corresponde el logro deportivo que ha supuesto ganar su tercera corona mundial de MotoGP y habérsela ganado a Valentino Rossi, el gran icono del motociclismo. Pero lejos de sacar a pasear ese reconocimiento,  antes de finalizar nuestra conversación, Jorge dejó entrever su desconcierto con la reacción que se encontró los días después de proclamarse Campeón del Mundo. “¡El 80% de los comentarios que escribían en las redes esos días eran insultos hacía mi persona!...No lo entiendo”.

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