5 cosas que NO debes hacer a tu casco

5 cosas que NO debes hacer a tu casco

Si quieres que tu casco te dure y sea funcional unos cuantos años te explicamos 5 cosas que no debes hacer a tu casco. Si lo haces tu seguridad te lo agradecerá...

El elemento de protección obligatorio y más preciado de todo motorista es su casco, un equipamiento que debemos mantener en perfecto estado para que cumpla su función perfectamente.

Y no solo debe proteger, sino que debe estar en perfecto estado para que ofrezca comodidad, una perfecta visión y debe tener impecables todas las partes que lo componen. La comodidad y la buena visión forman parte también de la seguridad. Un casco cómodo y que no obstaculice la visión es vital.

Por ello nuestro casco debe ser tratado con esmero y debemos prestar atención a todos sus elementos. Sí, hay que mantenerlo, cuidarlo y limpiarlo, y evitar que sufra cualquier deterioro. Y hay que evitar a toda costa cualquier maltrato que lleve a su deterioro.

Por ello vamos a exponeros 5 cosas que no debes hacer a tu casco si quieres que esté en perfecta forma y que te ofrezca la protección que necesitas, además de que te dure unos cuantos años ofreciendo siempre las máximas garantías.

5 Cosas que NO debes hacer a tu casco

1. Cuando limpies la calota no lo hagas con productos abrasivos, ni químicos que ataquen su composición. Es importante que preserves tanto la pintura como el plástico, ya que hay que evitar que lo ataquen los rayos UV de la luz.

2. Nunca limpies la visera transparente en seco, y tampoco uses bayetas sucias o estropajos. Si lo haces así repartirás por su superficie el polvo o la suciedad acumulada, rayándola. Lo mismo se puede decir si usas un estropajo, ya que rayarás la visera dejándola inservible. Este problema se acrecienta en conducción nocturna ya que las rayadas difuminan la luz y la visión se torna borrosa.

3. No elimines piezas del casco, ni de la calota externa ni del acolchado interno, ni instales nada que no sea el acolchado o las piezas originales. Los cascos mueren por su interior, por lo que si el espumado está cedido hay que renovar este componente interno. Piensa que el espumado fija el casco a nuestra cabeza, impidiendo que se mueva libremente.

4. No pintes el casco para decorarlo con cualquier pintura ya que sus componentes pueden atacar el plástico o las fibras, degradándolo y tornándolo quebradizo, por lo que pierde su dureza y protección ante los impactos. Solo lo puede pintar un profesional cualificado.

5. No le des golpes a tu casco, no lo uses para golpear nada y evita que se te caiga al suelo. Si lo haces estás debilitando tanto la calota externa como la interna. La calota interna de foam es la que se deforma con un impacto y absorbe la energía del golpe evitando que se transmita a tu cráneo. Aunque no esté a la vista es importante y una parte vital de nuestra protección y debe conservar su grosor. Aunque todos los puntos son importantes este es vital y el que más descuidamos.

Si observas estos cinco puntos básicos tu casco te durará unos cuantos años hasta que le toque la renovación, porque, eso sí, los cascos, por desgracia, no duran toda una vida y hay que renovarlos cada cierto tiempo para que ofrezcan toda su protección.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...