A diferencia de en la edición 2008, el Suzuki Català, el vigente campeón y defensor del título, decidió apostar por un único equipo, formado, eso sí, por pilotos CEV de calidad contrastada, como Bernat Martínez o Francesc Xavier Oliver, así como por Alberto López o Salvador Cabana, curtidos, como dice el tópico, en más de mil batallas.
Todo lo contrario que su gran rival en los últimos tiempos en el Circuit de Catalunya, el Folch Endurance, que tras la experiencia negativa del año anterior –abandonaron de madrugada cuando comandaban la clasificación y tras
dos caídas– optó por multiplicar por dos sus opciones y puso en pista dos estructuras en lugar de una, formadas ambas también por algunos de los pilotos más rápidos e experimentados del Campeonato de España, como Víctor Carrasco o Víctor Casas, en el caso del Folch 2, o como José Luis Chema Rita o Iván Silva, en el caso del Folch 1.
Pero una vez más, la historia se repitió y la mala suerte en forma de caída privó al Folch Endurance de sumar su quinto triunfo en las 24 Horas de Motoclismo de Montmeló, algo que no logra desde 2004.
LAS 24 H DESDE DENTRO
Antoni Regidor (Continental Mas Moto) 1º Equipo clasificado en STK600
“El mundo no existe. Son las tres y media de la madrugada. Estoy contento porque tras tres relevos no me siento tan mal como preveía. Este año había preparado la carrera bastante bien, con ejercicios y jogging, suplementos de fitness –gracias, Tony, nada de doping, ¿eh?-, y hasta me hice unas gafas especiales con el centro de visión descentrado hacia arriba. Voy pensando esto mientras estoy estirado sobre la camilla del fisioterapeuta, sufriendo sus masajes, y sintiendo cómo mis músculos y tendones crujen bajo sus dedos –gracias, Fernand-, viendo un montón de gente durmiendo en el suelo. Este lado del box está en silencio y a oscuras. Sólo la tenue luz de la pantalla de tele con la clasificación de carrera lo ilumina. En el ambiente flota un aroma en el que se mezclan el olor de gasolina con el de la crema de masaje del fisio, el de una barbacoa de los vecinos con olor a goma quemada. Cierro los ojos y sólo veo luces, chispas y llamaradas, mientras, sin poder evitarlo, mi cerebro repite una y otra vez la trazada de todas y cada una de las curvas del circuito. Ahora sólo pienso en la carrera; el resto del mundo no existe”.
Eduard Fernández (RED-Racing) No clasificado
“Éste era el segundo año que salía con la KTM RC8, en esta ocasión formando parte del equipo Red Racing. Los entrenamientos habían salido realmente bien y nos clasificamos en la posición quince de la parrilla de salida. Las primeras horas de carrera transcurrieron muy bien, nos situamos rápidamente entre los diez primeros, haciendo valer un fantástico trabajo de equipo y alargando los relevos hasta los 70 minutos. Todo salía a pedir de boca cuando en el primer relevo nocturno he tenido una avería en el sistema de escape, lo que ha provocado que sufriera una fuerte caída en la entrada a meta; por suerte, sin consecuencias. He podido llegar al box con la moto funcionando y allí todo el equipo se ha volcado con la moto, y en 40 minutos ya volvíamos a estar en pista. Pero nuestra ilusión ha durado poco. Una fuga en el radiador ha provocado que el motor sufriese serios daños que nos han hecho abandonar. Ha sido una auténtica lástima, hacía muchos meses que la gente de Red Racing preparaba la carrera, y estaban haciendo un excelente trabajo. Hemos tenido muy mala suerte. ¡El año que viene lo volveremos a intentar, segurísimo!”.